VALOR DE POSICIÓN
¿Qué son los valores posicionales de los números? ¿Por qué cambia el valor de un número en función de la posición en que se encuentre? Aquí te lo explico dale clic sobre el vídeo...
VAMOS aprender qué es el valor posicional de los números, su importancia y cómo trabajarlo.
El valor posicional es el valor que toma un dígito de acuerdo con la posición que ocupa dentro del número (unidades, decenas, centenas…). Es por ello que el cambio de posición de un dígito dentro de un número altera el valor total del mismo.
222
2= 200 UNIDADES
2= 20 UNIDADES
2= 2 UNIDADES
De este modo, al operar y enseñar a hacer operaciones se puede hacer trabajando sólo con las cifras o con el valor posicional de las mismas. Esta segunda opción, trabajar con el valor posicional, ayuda a comprender el por qué de los algoritmos utilizados de forma tradicional.
Por ejemplo, SUMAR teniendo en cuenta el valor posicional de las cifras:
ASÍ COMPRENDEMOS PORQUE SE USA PARA SUMAR ESE ESQUEMA O ALGORITMO. VEMOS AHORA EL SENTIDO E IMPORTANCIA DE LO QUE LOGRAREMOS AL DOMINAR EL VALOR DE POSICIÓN Y EL USO DEL CARTEL DE VALOR POSICIONAL, SABER UBICAR BIEN LAS CIFRAS, Y MANTENER EL ORDEN; PARA ESTE NIVEL DONDE NOS ESTAMOS INICIANDO, YA MAS ADELANTE HAREMOS USO DEL CALCULO METAL Y DE LAS PROPIEDADES DE LAS OPERACIONES MATEMÁTICAS.
VAMOS A LOS EJERCICIOS
DECENAS Y UNIDADES
SIEMPRE RECUERDA QUE LAS ACTIVIDADES PROPUESTAS LAS PUEDES HACER SIN APUROS Y QUE TIENES MUCAS MAS PARA IR REFORZANDO EN LA SEMANA. LA IDEA ES QUE DISFRUTES DE CADA UNA .
Un bonito cuento para introducir las decenas.
Las Unidades que llegaron a ser Decenas
En un lugar muy frío de cuyo nombre no puedo acordarme, vivían los números que conocemos: 0, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8 y 9. Ellos caminaban solos y estaban contentos porque todos tenían su nombre. Pero un día el 1 se puso a llorar:
-¿Por qué lloras? – Le preguntaron el resto de los números.
-Porque tenemos nombre, pero nos falta el apellido.
-Es verdad- dijeron todos a la vez.- No tenemos apellido.
Mientras los números caminaban solos por aquellos lugares tan fríos, pensaban y pensaban. Hasta que de pronto, el 1 dijo:
-Ya sé… ya tengo apellido, me llamaré “una unidad”.
Entonces el 0 dijo:
-Qué bien entonces yo seré ”cero unidades”
Ahí mismo dijo el 2:
– Yo me llamaré “dos unidades”.
Y así siguieron tres unidades, cuatro unidades, cinco unidades, seis unidades, siete unidades, ocho unidades y nueve unidades, y todos se dieron cuentan que eran de la misma familia, porque tenían el mismo apellido.
Algún tiempo después, todos los números se sentían muy bien en aquel país del frío de cuyo nombre no puedo acordarme, pero todavía se sentían solos. Hasta que un día, a una unidad (que era el número 1) se le ocurrió juntarse con el “cero unidades” para jugar y caminar juntos, y se dieron cuenta que podían formar otro número que como ya saben, se llamó 10.
Pero a 1 le gustó tanto, que después se juntó también con otro 1 que por allí pasaba y formaron el 11, y después lo hizo con el 2 y formó el 12 y así hasta formar el 13, el 14, el 15, el 16, el 17, el 18, el 19 y descubrieron que era muy divertido hacer las cosas entre los dos.
Pero la felicidad no es completa. Mucho después el número 1 se entristeció de nuevo, porque el 10 no tenía apellido. Otra vez el resto de los números tuvieron que pensar y pensar, hasta que el mismo 10 se dio cuenta y llamó a los otros:
– Ya lo tengo!. Si yo me llamo diez y soy diez cosas, me llamaré “decena”
-Bien!-dijeron los otros, pero entonces…
– ¿Nos quitamos el apellido “unidades” cuando estemos juntos?
-Noooooo!-
Dijo el 10- No!.
– Yo por ejemplo, seré una decena y 0 unidades
– Y yo? -dijo el número 11, ¿Cómo me llamaré entonces?
-Muy fácil- explicó el número 10. Tú serás una decena y una unidad
– Y ¿Yo?- dijo el 12 que sabía que siempre iba detrás del 11
– Tú serás una decena y dos unidades le dijo el 10
– Ya sé -dijo el 13- entonces yo seré una decena y tres unidades
-Es muy fácil- dijo el 14- yo una decena y cuatro unidades
-Sí, sí,-dijo el 15- siempre que esté el 1 va a ser una decena porque hay diez cosas juntas y luego, cinco, seis, siete, ocho o nueve unidades.
-Bien bien!! Gritaron porque ya todos lo habían entendido.
Y desde entonces en aquel país del frío hizo más calor, porque los números habían crecido. Las unidades ya sabían cómo convertirse en decenas. Y COLORIN COLORADO ESPERO TE HAYA GUSTADO.
PARA CERRAR TE INVITO A TRABAJAR LA INTERIORIDAD CON LA SIGUIENTE DINÁMICA EN CASA
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