COMPARTIMOS NUESTROS SUEÑOS ENTRE LETRAS Y PALABRAS
COMENZAMOS........
EL MITO: es un relato tradicional que se refiere a unos acontecimientos prodigiosos protagonizados por dioses, semidioses, o héroes, que buscan dar una explicación a un hecho o un fenómeno.
Los mitos forman parte del sistema de creencias de una cultura o de una comunidad, donde son considerados como historias verdaderas. Al conjunto de los mitos de una cultura se le denomina mitología.
ACTIVIDAD 1 :
EN LA ACTIVIDAD 1 CON AYUDA DEL TITULO DEBES REALIZAR UNA ANTICIPACIÓN:
ACTIVIDAD 2 LEE Y TERMINA CON TU CREATIVIDAD EL FINAL...
Existe una leyenda misteriosa que nos habla del dios azteca Quetzalcóatl. Según esta leyenda, en una tarde de verano, el dios azteca Quetzalcóatl pensó que podía ser muy buena idea ir a dar un paseo. Pero se olvidaba de que su aspecto, en forma de serpiente emplumada, podría atemorizar al mundo. De esta forma decidió que lo mejor sería bajar a pasear a la Tierra tomando un nuevo aspecto humano y común.
Caminó sin parar durante todo el día el dios Quetzalcóatl disfrutando plenamente de todos los maravillosos paisajes que le brindaba la preciosa Tierra. Y tras mucho caminar, cuando ya parecía despedirse el Sol entre las luces rosadas y mágicas del atardecer, Quetzalcóatl sintió un hambre terrible que le apretaba el estómago, además de un fuerte cansancio. Pero a pesar de todo aquel malestar, Quetzalcóatl no se detuvo en su camino.
Finalmente cayó la noche, y junto a una hermosa y casi anaranjada Luna, brillaban miles de estrellas que eclipsaban al mismísimo dios. Y en ese justo instante Quetzalcóatl pensó que debía parar su paseo y descansar finalmente para reponer fuerzas. La belleza del firmamento le había hecho darse cuenta de que el mundo merecía contemplarse con detenimiento y verdadera atención.
Tomó asiento en aquel mismo instante sobre una piedra gruesa del camino, y al poco tiempo se le aproximó un conejito que parecía observarle con mucha atención mientras movía los finos bigotes.
- ¿Qué comes?- Dijo el dios al conejo.
- Como una deliciosa zanahoria que encontré por el camino. ¿Deseas que la comparta contigo?
- No gracias, no puedo quitarle su sustento a un ser vivo. Tal vez mi verdadero destino sea pasar hambre y desfallecer como consecuencia de ello y también de mi enorme sed.
- ¿Y por qué habría de pasar algo tan terrible si yo puedo ayudarte? – Replicó el conejo.
- Eres muy amable, conejito. Sigue tu camino y no te preocupes por mí. – Exclamó apesadumbrado y agotado el dios Quetzalcóatl.
- Solo soy un pequeño e insignificante conejo. No dudes en tomarme como tu alimento cuando creas que no puedes más. En la Tierra, todos debemos encontrar la manera de sobrevivir.
Gracias x cada actividad prof de verdad son de mucha ayuda. Bendiciones!!
ResponderEliminar